La eterna discusión. En el mundo del arte hay una cuestión que siempre ha estado, está y estará latente: ¿puede cualquiera ser artista, o hay que tener ciertas capacidades innatas para ser un artista?
En este artículo vamos a hablar de lo que para mí implica ser un artista y sobre si hay que nacer o no como tal para convertirse en uno. Empecemos con definir lo que significa ser un artista:
Estaríamos hablando de una persona capaz de provocar una reacción del espectador, sea la que sea, y utilizando cualquier técnica existente o que se le pueda ocurrir. Ya no es adecuado considerar como artista solo a aquellos que hacen algo bonito puesto que existen muchas y diversas disciplinas con las que un artista puede expresarse (literatura, pintura, arquitectura, arte sonoro, cocina, cine, video juegos…). Cada día son más las nuevas disciplinas que se unen a las anteriormente citadas gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías. Pero si es importante que se use la técnica que se use, está se domine a la perfección.
Y aquí es donde entra en juego la formación. Como ya he dicho, la intención de un artista siempre debe ser provocar una reacción, y por desgracia, el arte en si es un concepto muy subjetivo. A pesar de todo, puedo asegurarte que formarte, investigar el trabajo de otros artistas, desarrollar tu técnica, e incluso explorar otras nuevas, te ayudará a conseguir tu objetivo más fácilmente. Tendrás mas seguridad y te resultará más sencillo decidir la forma más adecuada para desarrollar tu obra.
Pongamos un ejemplo; Creo que todos conocemos la polémica obra “Merda d’artista” de Piero Manzori. Para quienes no la conozcáis, consiste en 90 latas que contienen según la etiqueta del autor Mierda de artista. La intención del artista era hacer una crítica del mercado del arte y al hecho de que el renombre de un artista haga que una obra sea mejor que otra. Tras su publicación, la polémica estaba en si realmente había o no mierda dentro, hasta el punto de que si se abrían cualquiera de estas latas, el valor de la obra disminuía y hoy aun disminuye considerablemente. En sí no es una obra bonita, pero Piero encontró que el mensaje de su obra se transmitiera con gran efectividad.
Entonces… ¿el artista nace, o se hace? ¿Estaríamos hablando de un término medio? Hay tantas opiniones al respecto como personas a las que le preguntes. Está claro que un artista debe nacer con cierta predisposición y sensibilidad para poder desarrollarse como tal, pero también juegan un papel muy importante las referencias, influencias y educación con las que crecemos y nos desarrollamos como personas. Es por esto por lo que creo que el artista se hace más que nace. Nacemos con predisposición artística, pero es gracias a la formación, a la experiencia y a la autocrítica, que una persona encuentra su estilo personal, crece y se perfecciona, convirtiéndose en un artista.
Me encantaría saber si estáis de acuerdo conmigo, o, por el contrario, conocer alguna opinión diferente en cuanto al título de este post. O quizá te apetezca compartir alguna experiencia personal que hayáis vivido (como artista o como observador) y que te haya hecho reflexionar sobre ello. ¡Os leo!
